INNOVACIONES Y RASGOS DISTINTIVOS
La gran novedad que introduce Rolo, el marciano adoptivo es la aparición de personajes comunes en un género en el que hasta entonces predominaban héroes con superpoderes Como señala Juan Sasturain, “la novedad reside en que por primera vez –al no existir un héroe cuyo hábitat natural fuera lo fantástico– los personajes se revelan en la acción y se van haciendo héroes ante las circunstancias sucesivas. Lo que distingue a los protagonistas no es su excepcionalidad sino el hecho de ser enfáticamente corrientes” Solano López, el dibujante, coincide en sus declaraciones: “Rolo encarnaba la normalidad, el buen sentido y la inteligencia, y su imagen lo trasuntaba. Más inteligente que fuerte, de frente amplia y mirada penetrante, mediano y no demasiado musculoso. Y así [también] los demás. Los personajes argentinos entraban en la historieta de aventuras de la mano de un realismo costumbrista"
LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE ROLO
Rolo, el marciano adoptivo es considerada por la crítica y los propios autores como un “ensayo” o antecedente directo de El Eternauta. Ambas obras comparten la idea de la aventura que irrumpe en la vida cotidiana y saltan de los escenarios locales a la ciencia ficción espacial. Solano López recuerda que cuando pensó en hacer El Eternauta, Oesterheld pensó en hacer una historieta de ciencia ficción similar a Rolo, el marciano adoptivo pero que además fuera al mismo tiempo más sombría y más realista. Por este motivo, dentro de la producción de Oesterheld, se considera a Rolo como una obra experimental pero a la vez una pieza clave en derivó en El Eternauta. Como puede verse a continuación, la historieta fue republicada en 2009 por la revista Fierro